Black Demon, por: HoneyCreeper.


Una interesante y atractiva historia, la recomendamos:


La noche se acerca mientras las puertas del barrio se cierran. Saben que “el” ha venido por su presa. Corre, pero no podrá escapar de los ojos que miran todo. Peor que el suicidio, atrocidad de incendio, es el mismisimo demonio. Black Demon acabará con el mal, aun sí es el mal mismo.

Ya no importa el error que cometió la sabandija porque ya está entre sus garras. Nunca podrá dañar a Black Demon, no mientras tenga a su formidable esclavo calvo a su favor. Black como la mente maestra y el esclavo como el ejecutor.

Su fuerza masiva pulveriza su muñeca. Las agallas del ruedor quedaron en el olvido. Nada puede contra él porque es la justicia violenta.
Aun que este es el inicio de la historia, también podría ser el fin. Ese día Black se arrepentiría de haber roto el contrato. Su esclavo después de tres años ya era libre.

Capitulo:1 El contrato

Alcantarillas abiertas, la sirena de la ambulancia y el grito de tráfico. Todo parece un buen inicio de clases en el bachillerato.

Uno de los alumnos a lento paso llegó a las puertas de la entrada; con su muleta en las axilas y vendas por todo el cuerpo. Alto, flaco, delgado pero muy feo y sus lentes lo empeoraban. Aunque no lo crean ese es Black Demon.

Dos porros sabían que Black ahora era inofensivo y se vengarían. Intentaron irritarlo pero el orgullo de Black impidió hacerles caso. Lástima de orgullo, uno de ellos saco una navaja para desangrar la garganta del diablo.

Si no fuera por un idiota cercas del lugar, lo suficientemente fuerte y rápido para arrebatar el arma, pudo haber sido ¿la solución?

Ese misterioso joven no dejaría al pobre inválido, aun que cualquier otra persona lo dejaría a su suerte. Era por su ignorancia, por sus fachas no parecía de la ciudad, de hecho ni Black lo conocía y por ende ni el guapo joven sabía a quién había salvado. Solo se guió por sus instintos de ayudar al más débil.

Los "estudiantes sin estudios" no serían vencidos por un pueblerino, o eso creyeron. Ellos solo conocían el trabajo sucio y él el trabajo duro. Ni aun sus sucias trampas derribarían al enano.

El más gordo intento teclear al chico y aunque no lo parezca el joven pudo levantar al hipopótamo y aventarlo contra su cómplice. Impresionante fuerza, tanto que aterraba. Los chavos huyeron pavoridos.

Por fin alguien trato a Black como un humano, al preocuparse por él. Pero él ni las gracias dio, en realidad tenía más curiosidad por saber el nombre del campeón. Akira, contestó el joven y estrecho la mano. Miró el reloj de su pulsera y corrió. Era tarde.

Black veía como el joven casi podía volar por su velocidad, deseo que Akira fuera su próximo perro. Le brotó una sonrisa, sabe que lo conseguirá.

Solo una banca vacía alrededor de varías chicas, fue lo único que encontró Akira al entrar a su salón. Su tierna mirada y su encanto hechizo a sus compañeras. Era malvado, no dejaría estudiar a ninguna de ellas.

Coraje y envidia les dio a sus compañeros, en especial a Hayato, un sujeto rico, fornido y presumido. Con agresividad saludo a Akira para demostrar lo viril que era. Akira aun confundido quería golpear a ese sujeto, más no lo hizo, al ver los rostros de terror de las chicas, y como buen caballero, no pelearía enfrente de las damas.

Hayato le insistió con un golpe en la cara, sin embargo, antes de que alguien resultará más herido. Black Demon entró al salón y con un simple “basta” congelo a los alumnos. Black nombro a Hayato y este tomo su mochila saliendo del salón, no sin antes, susúrrarle amenazas sanguinarias  contra él, después de todo, no por siempre tendría a su niñera a lado y cuando eso ocurriera, lo machacaría.

Black corrió, con palabras bruscas, al resto del salón. Quería tener una charla en privado con el chico apuesto, quién no podía creer que un debilucho fuera tan importante. Akira se quedó mudo, así que Black fue el primero en hablar.

La dueda estaba pagada, era una manera de decir gracias, pero para decir eso no era necesario estar a solas. Akira le preguntó su nombre porque creyó que Black podría ser una especie de celebridad. Él sonrió y estuvo a punto de decir que él era BLACK DEMON el sujeto más temido de la ciudad, aquel que busca respeto atreves del miedo. Pero en lugar de eso, solo dijo su nombre, un nombre común de un mortal, Ryo Fujiyama.

Ryo continuo la conversación, el hablo de él mismo, sobre lo que podía hacer. El hombre que puede salvar el mundo. Pero Akira solo creyó que eran puras mamadas lo que ese tipo le decía. Black tomó de los hombros a Akira y con su mirada penetrante observó los ojos de color miel del chico aun desconcertado. Pronuncio las palabras que lo aterraban, pero que a la vez lo mantenían firme en la tierra, la realidad de su estado.  El puede cambiar al mundo, pero  necesita fuerzas, de las que carece pero que Akira si tiene.

Ryo saco de su mochila un folder y se lo entrego a Akira. Sin remedio, tomo la carpeta para leerlo. Las letras se tornaban extrañas, difusas para una mente sana.

Un contrato desafiando la ética de la sociedad libre. Si firmaba se convertiría en el exclavo de los ojos egoístas y risa con colmillos de saliva roja.

El ser de la oscuridad sintió el terror que dominaba el cuerpo del pobre chico. Intento calmarlo diciéndole que sería más como una especie de “cómplice” de ayuda mutua. Akira le entrego el folder a Black, sin firmar, y se escapó diciéndole una mentira. Mientras aumentaba el paso hasta correr, desapareciendo del lugar.

Terco y ambicioso es, como para dejar a su sujeto suelto. Jamas se daría por vencido hasta tener la carne del muchacho entre sus dientes.


Compartir en Google

About Unknown

This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.

0 comentarios :